jueves, 22 de marzo de 2012

Un hombre contra un pueblo. Crónicas de la autocracia

Un hombre contra un pueblo.

Emilio Roig de Leuchsenring (*)


Ya lo dijimos hace dos semanas. Cuando un país sufre el desgobierno de un régimen dictatorial, la vida en lo interior y en lo exterior, en lo político y en lo económico y hasta en lo que se refiere a los individuos en particular, nacionales o extranjeros puede sintetizarse en esta frase gráficamente expresiva: un hombre contra un pueblo.
Así es exactamente y en todos los casos y en todas las épocas. En el país sometido al desgobierno de un déspota todo gira en torno a la voluntad y al capricho de éste. Y como siempre el déspota ha buscado y busca y buscará tan sólo el satisfacer su interés o su conveniencia, importándole poco -aunque a diario pregone lo contrario- el bien de su patria y de sus conciudadanos, patria y conciudadanos sufrirán irremisiblemente los trastornos, los males, las dificultades... la calamidad de tan calamitoso régimen.
En artículos recientes vimos como así ha ocurrido en España, la República Dominicana, Haití y Bolivia y cómo después de la caída de Primo, Vázquez, Borno y Siles, se han ido sacando a la vergüenza pública las desvergüenzas de cada uno de esos cuatro hombres providenciales que sufrieron sus pueblos respectivos y de las cuales no ha podido restaurarse ninguno de ellos.
Es la historia eterna de todos los autócratas que en el mundo han sido. Mientras está en el apogeo de su despotismo, el hombre providencial, coreado por su corte de serviles se autobombea como el salvador de su pueblo, al que está regenerando y engrandeciendo, como el más excelso de todos sus gobernantes, llegando a ponderar enfáticamente -todos los dictadores así lo declaran- que su época es la más grande en la historia del país sin términos de comparación con las épocas anteriores y él, el más grande, glorioso, de todos los ciudadanos, en el presente, en el pasado... y en el futuro; pero cuando el dictador cae, ¡cómo salen a relucir inmediatamente las mataduras de su desgobierno, cómo quedan desenmascaradas las mentiras y comprobado hasta la saciedad que durante el régimen despótico la historia del país estaba sintetizada en esta frase nuestra: un hombre contra un pueblo.
Este juicio, como dijimos, puede aplicarse exactamente a todos los dictadores de Europa y América, en repúblicas y monarquías de ayer y de hoy, porque todos los déspotas parecen hechos a medida en el mismo molde y por las mismas manos del más perverso de los dioses, obsesionado en crear únicamente monstruos y lanzarlos de cuando en cuando a la tierra para azote y castigo de los hombres, peores que las epidemias y las plagas, más dañinos que el diluvio bíblico, pues lejos de quedar después ricamente abonado el suelo, en el país donde posa su planta un dictador ni siquiera la mala yerba saldrá en muchos años, porque el dictador todo lo destruye, lo arruina, lo seca, lo aniquila. Un hombre contra un pueblo, esa es la obra de los dictadores.
Todos son iguales, decíamos. Todos constituyen un tipo criminal de caracteres inconfundibles que en todos se presentan casi idénticamente. Vamos a verlo.
En el libro, admirable libro, de Emil Ludwig sobre el Kaiser Guillermo II, hay un capítulo en el que el gran escritor alemán hace un maravilloso retrato del emperador de la mano manca. Pues bien, ese retrato, es el retrato exacto de cualquiera de los dictadores europeos o americanos de los días que corren.
Enseguida lo comprobaremos y suplicamos a los lectores que tengan presente que vamos a transcribir palabras de Ludwig y sobre el Kaiser Guillermo II, no palabras nuestras sobre alguno de los hombres providenciales que aún desgobiernan a varios países del viejo y del nuevo mundo.
Y hasta las frases de Guillermo parecen frases que mil veces hemos leído pronunciadas por el hombre providencial de la República H, o la monarquía Z:
“Yo no conozco más que dos partidos políticos: los que están por mí y los que están contra mí” -esa fue la divisa propia de autócrata, de toda su política interior-.
Todo era suyo: los barcos, los soldados, los súbditos, y como suyo de todo disponía a su capricho y le extrañaba y se indignaba cuando alguien, osado, le desobedecía o no quería doblegarse a sus deseos.
Vive ciento veinte años atrasado, y considera a todas esas gentes que quieren ser algo más que súbditos, como dignos de ser fusilados, o mejor aún, colgados.
Todos tienen derecho a exponer libremente su opinión, ¡pero infeliz del que lo haga!
A los obreros, aunque en público les llamaba “mis amados hijos” no comprendía ni admitía que demandaran mejoras, aumento de jornales, y mucho menos que se agremiaran para defenderse y reclamar sus derechos yendo a la huelga. Entonces en privado, se expresaba así de los obreros: Estoy muy satisfecho del comportamiento de la policía. Pero la próxima vez no deben pegar con el plano, sino con el filo de la espada.
Eran rasgos típicos de su carácter los “innumerables caprichos, resentimientos, temores y afectaciones, su cesarismo, ligereza, encanto personal, vivacidad, amabilidad.
Por todo ello muchos lo consideran un anormal o víctima de una enfermedad interna.
Lo autocrático en él aumenta progresivamente día tras día. De cuantos le rodean y le adulan, se expresa en privado en los términos más despectivos, cuando no le sirven inmediatamente, o se equivocan o le causan conflictos o dificultades. Como a muñecos utiliza a sus súbditos, con mayor desprecio cuanto más fama de notables o sabios tengan, recreándose al ver a estos ilustres, postrados a sus plantas, por miedo, por servilismo o por interés.
Tiene fe viva en el absolutismo y en el destino. Se cree elegido por la divinidad para regir y salvar a su pueblo, con misión sagrada que no puede eludir, se juzga continuador y hasta engrandecedor de los fundadores de la patria, cuyos nombres constantemente invoca en sus discursos.
“Su carácter era más voluble que lo que suele ser en ningún hombre... Signos del voluble estado de sus nervios son sus dos ocupaciones favoritas: viajes y discursos. El constante viajar, símbolo del que huye de sí mismo y de un corazón que no ama el silencio, así como el hablar en público, en alguna ocasión, hasta cuatro veces en un día, era medios para calmar sus insaciables nervios.”
Otra de las manifestaciones de su naturaleza era la afición a las zarandajas. Su juguete preferido era el ejército. Le encantaba recibir y dar condecoraciones en ceremonias a las que asistían los cortesanos y en las que solía pronunciar, conmovido, algún discurso de tonos heroicos; o concurría frecuentemente a fiestas o actos militares, que se convertían en paradas teatrales.
Una forma aún más descarada de su farandulería son los discursos. Todo en ellos era falso: su emoción, sus afirmaciones, sus promesas, sus juramentos, su cacareado patriotismo... porque era, por encima de todo, un gran comediante.
Lo mismo que ve en el ejército apariencia, apostura y uniforme, así ve en todas partes con sus ojos de comediante, las escena que se debe representar.
Sus afectaciones proceden de este afán de teatralidad. No son solo las expresiones de la cara, siempre compuesta y dispuesta para la fotografía, que pasa de la expresión profundamente seria a la risueña, y por última a la francamente alegre, pero sin dejar nunca de ser dominante, sino también otras farsas que resultan casi simbólicas.
El arte de actor, de borrarse a sí mismo para representar a una persona extraña, lo demuestra también el distinto modo de tratar a cada uno, presentándose como obrero entre los obreros, industrial con los industriales, soldado con los soldados... Por eso encanta la primera vez a casi todos... se asimila con la mayor rapidez una noción superficial de cualquier tema, sea el que sea, en tal forma que es capaz de hablar de ella como si él mismo la hubiese descubierto, de esta manera engaña a las personas, que admiran sus conocimientos, su admirable capacidad de trabajo y su fenomenal capacidad de comprensión.
La tercera y más intensa de las formas de su nerviosidad es el miedo, contradicción flagrante con la pose de Atila.”
Sus alardes de valor, de guapería, no son en el fondo sino la manera de disimular el miedo. Ve enemigos que quieren matarlo, en todas partes, y toma para impedirlo mil precauciones, rodeándose constantemente, donde quiera que va, de tropas y policías.
Tenía delirio por codearse con los poderosos del dinero o de la aristocracia y alternar con ellos: “aceptaba regocijado las invitaciones de las gentes ricas”.
La adulación de todos y en todo, es abrumadora
De todos los círculos y clases, de todas las regiones, en la alegría y la tristeza, en días de fiesta y en días de trabajo, fueron innumerables las corrientes de adulación de sus súbditos que llegaron hasta él.
Ministros y empleados, embajadores y otros representantes diplomáticos, intelectuales, profesores universitarios, periodistas, gente de sociedad, todos le adulan servilmente, hasta lo inconcebible, todos se adelantan a admirar y satisfacer sus deseos, sus caprichos, su voluntad. Como aduladores figuran en los primeros lugares los militares y a su cabeza los generales y jefes, todos estos con su magnífica disculpa: la obediencia, pero la adulación, más allá de la obediencia, llega al rebajamiento.
En este ambiente de falsedad, de hipocresía, de mentira, hay una gran mentira de fatales consecuencias para el país. Estando todo como está en manos del autócrata: fiebre de trabajo. ¡Mentira!
Aunque el autócrata pregone a diario que trabaja incansable tantas horas al día, es mentira, mentira!
Lo que causa mayor preocupación a todos los que tienen que trabajar con él es que no tiene ninguna gana de trabajar... Distracciones, juegos con el ejército y la marina, viajes, cacería, pescas, son para él lo principal: así es que apenas si le queda tiempo para el trabajo.
Lee muy poco, apenas si escribe, y considera como el mejor informe o expresión o memorando el que termina más pronto. Es verdaderamente escandaloso como los informes oficiales engañan al gran público sobre la actividad del autócrata; según ellos está ocupado desde la mañana hasta la noche.
Nada se estudia y todo se resuelve imprevisoramente, según el capricho o los intereses particulares del autócrata y su camarilla, y en contra, desde luego, del país.
La adulación hace que sus ministros y empleados le oculten las dificultades o males. ¡Así marcha el país!. Así puede, del país que sufre un autócrata, un dictador, un déspota, afirmarse, como nosotros hemos hecho, que su historia está sintetizada en esa frase: Un hombre contra un pueblo.
Así le ocurrió a Alemania durante el reinado de Guillermo II. Así les ha ocurrido a todos los países que se han visto desgobernados por un dictador. Así les ocurre a los desgraciados países que aún sufren un régimen dictatorial.
Así ocurre, hasta que el país reacciona y se decide a variar la frase Un hombre contra un pueblo por esta otra un pueblo contra un hombre.
Entonces el hombre que todo lo era, que todo lo podía, se queda solo, abandonado de todos, despreciado por todos.
“Nadie detuvo al Kaiser -dice Luidwig- cuando abandonó el país: éste es el más triste de todos los epílogos.”
Este es el obligado epílogo de todos los dictadores, de los que fueron y de los que aún son.
(*)Emilio Roig de Leuchsenring (La Habana 1889-1964). Doctor en Derecho Civil y Notarial por la Universidad de La Habana. Participante de la Protesta de los Trece. Miembro del Grupo Minorista. Fundador de la revista “Cuba Contemporánea”. A iniciativa suya se fundó la Oficina del historiador de la Ciudad en 1936. Periodista, historiador y político imprescindible del siglo XX cubano.

Trabajo publicado originalmente en la revista “Carteles” el 13 de agosto de 1930, que nos hiciera llegar Nelson Maica.

lunes, 19 de marzo de 2012

Montenegro: Conferece on LGBT rigths hosted by the Government.

As a World Copresident of ILGALAW www.ilgalaw.org I am pleased to invite you to the Conference on LGBT rights hosted by Montenegro's Government, and cohosted by ILGALaw.

http://www.gov.me/en/Together_against_Discrimination
Live discussion
http://www.gov.me/multimedija/live1

Welcoming Note of the Prime Minister – H.E. Mr. Igor Lukšić, PhD

Dear Conference participants,

It is my great pleasure to wish you a warm welcome to Montenegro and to the Conference “Together Against Discrimination” the key goal of which is to promote the Recommendation of the Council of Europe Committee of Ministers on measures to combat discrimination on grounds of sexual orientation or gender identity.

As the Committee of Ministers recalled, discrimination and social exclusion on account of sexual orientation or gender identity may best be overcome by concrete actions. Also, neither cultural, traditional nor religious values, nor the rules of „dominant culture“ can be invoked to justify hate speech or any other form of discrimination, including on grounds of sexual orientation or gender identity.

I see the organization of this Conference as extremely important, not only for Montenegro, but for the region as well. This is even more true since the Government of Montenegro is for the first time hosting an event that is organized on the highest level and has recommendations of the Council of Europe Committee of Ministers as its topic.

This confirms the full dedication of the Government of Montenegro to the policy of combating discrimination and promoting human rights, as well as to the implementation of international standards. It is a reachable goal for us to achieve a greater unity in more determinant response to the challenges our modern society is faced with. I would like to convey to you, dear Conference participants, that we do respect the other and the different as equal. I also want to tell you that we are ready to deal with the prejudice both in the state and in the individuals. And we will not do it just for the sake of meeting the obligations that arise from the membership in international organizations, but because of our sincere and true aspiration for change

Our intention is also to encourage greater unity of all stakeholders and to send the message that we will work together on the promotion of protection and visibility of LGBT persons.

I assure you that in Montenegro there is an unequivocal commitment to the respect of universal human rights. This Conference is an exceptional opportunity to discuss with our partners the measures for combating all forms of discrimination with the view to promote human rights, respect for human dignity, and personal integrity.

I would like to express gratitude to everybody who contributed to the organization and work of this high level conference and I wish a pleasant stay in Montenegro to our guests.

Best wishes for the success of the Conference.

Igor Lukšić, PhD
Prime Minister
 

Matrimonio Igualitario para extranjeros en Santa Fe, Argentina

Fuente: Página 12:
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-189872-2012-03-18.html

Matrimonio igualitario y extranjero

La ley de matrimonio posibilita el enlace a extranjeros, pero siempre hay trabas. Santa Fe es la primera provincia que las elimina. Quejas en la ciudad de Buenos Aires.

Desde que se sancionó la ley de matrimonio igualitario, en julio de 2010, el secretario de Relaciones Internacionales de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (Falgbt) no para de recibir mails de extranjeros. “Consultan si se pueden casar acá y yo les digo que sí, pero que tienen que esperar por problemas administrativos”, dice Alejandro Nasif Salum. En la ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, se exige a uno de los pretendientes un DNI para extranjeros, que según fuentes del Ministerio del Interior se expide en no menos de tres meses. “La nueva ley de matrimonio pide un domicilio, que ya consta en la tarjeta de migraciones. Con eso basta para casarse”, observa el flamante director del Registro Civil de Santa Fe, Matías Drivet. El funcionario acaba de firmar una circular interna que convierte a esa provincia en la primera en permitir el matrimonio entre extranjeros, con sólo estar 96 horas en territorio nacional.
De los 10 países que aprobaron el matrimonio igualitario, sólo dos permiten casarse a extranjeros no residentes, sin restricciones: Argentina y Canadá. “Pero en Canadá, el actual gobierno, que es de derecha, primero intentó derogar la ley en el Congreso, pero no consiguió los votos, y después sacó una resolución por la que sólo se pueden casar extranjeros del mismo sexo que tengan en su país una ley similar, como Sudáfrica, España o Argentina. Si van dos mexicanos no los dejan casarse. En los papeles, hoy, somos el único país que no restringe”, dice Esteban Paulón, presidente de la Falgbt.
El matrimonio igualitario, agrega Paulón, “ya de por sí es un bien escaso”. Con este panorama, alrededor de diez o quince parejas de extranjeros se contactan con la Falgbt cada semana para averiguar los avances. Uno de los más interesados es un australiano, Alex Greenwich, quien desea casarse lo más pronto posible con su novio brasileño por dos motivos: amor y activismo. “Alex quiere ser un caso testigo en Australia, donde va a pedir que le reconozcan el casamiento y va a iniciar una campaña para una ley como la nuestra. Pero en Buenos Aires le piden DNI”, explica Nasif Salum.
Cuando comenzó a averiguar los trámites para su contacto australiano, este activista preguntó a una empleada en un Registro Civil porteño en qué disposición normativa se basaba para poner el requisito del DNI. “Me dijo que en el Código Civil. Le respondí que el Código no lo exigía; de hecho, explícitamente dice ‘el número de su documento de identidad si lo tuvieren’ y que la Constitución Nacional les garantizaba el derecho a casarse en nuestro país”, recuerda.
Como insistió tanto, logró que lo atendiera otra empleada del Registro Civil, quien le mencionó la disposición 40/2000 del gobierno porteño. “Cuando fuimos a revisar el texto ése, que crea las normativas básicas del registro civil porteño, no aparecía ningún requisito de DNI para nadie ni distinciones entre matrimonios de dos personas extranjeras con los demás matrimonios. De hecho, esa disposición remite al artículo 187 del Código Civil, que hace la aclaración ‘si lo tuviere’.”
¿Y por qué piden DNI entonces? Según Alejandro Lanús, director de los registros civiles porteños, el tema fue tratado en una reunión del consejo federal de estas instituciones en 2010 y allí se tomó esta medida. “La ley pide que al menos una de las dos personas acredite un domicilio donde va a casarse. En esa reunión consultamos con integrantes de Migraciones y nos dijeron que no se pueden hacer ‘tours para casarse’. Hay que fijar residencia, al menos transitoria, y eso consta en el DNI argentino para extranjeros, que viene de un color borravino y otra numeración”, explicó el funcionario porteño.
Lanús menciona que el artículo 90 del Código Civil define las condiciones del domicilio legal. “Si alguien tiene otra postura, se puede debatir y unificar criterios. El próximo 18 de abril se vuelve a reunir el Consejo Federal de Registros Civiles”, advierte el funcionario. “Sin DNI no hay forma de casarse”, confirman en el Ministerio del Interior y detallan: “Cuando un extranjero llega al país puede pedir turno para conseguir un documento para extranjero y en ese mismo momento le dan una tarjeta de estadía provisoria. Los turnos se dan para un mes y medio o dos y después hay que esperar dos meses más para recibirlo”.
De tanto dar vueltas por distintas dependencias porteñas, Nasif Salum concluye que, técnicamente, se pide un domicilio para que el que decida casarse sepa qué Centro de Gestión y Participación le corresponde. “Si uno para en hotel, entonces debería casarse cerca de ahí”, plantea este activista. Y sigue: “Las parejas que vienen a casarse lo hacen por el reconocimiento que implica, como parte de la lucha por la igualdad, y nosotros tenemos que lograr que lo hagan con la mayor celeridad, como mucho 96 horas para los trámites prenupciales. No todos pueden esperar cuatro meses para que le den el DNI”.
En línea con este pensamiento, el funcionario santafesino, Matías Drivet, pide que el artículo 90 del Código Civil no se interprete de forma restrictiva, sobre todo “porque se trata de ampliar derechos”. Además, Drivet insiste en la cuestión política detrás de la nueva ley de inmigración, cuyo espíritu “es no discriminar a los inmigrantes en lo que respecta a sus derechos, y casarse es un derecho”. Esa ley, agrega, saldó una deuda histórica de este país, desde que el escritor y senador Miguel Cané fue aprobando leyes migratorias para perseguir y reprimir a los inmigrantes. “Cuando se aprobó el matrimonio igualitario, con lo que costó hacerlo, primero tuvimos que enfrentar a los que se decían objetores de conciencia dentro del Registro Civil, que no entendían que tenían que cumplir una ley que no establece esa excepción”, recordó Drivet. Según él, la aplicación de la nueva normativa que permite los matrimonios para personas del mismo sexo pone aún de relieve cuestiones políticas y de valoraciones, a veces burocráticas. “Por mí parte voy a autorizar todos los matrimonios para extranjeros con los requisitos mínimos y necesarios porque así interpretó el espíritu de las leyes y también de nuestra Constitución.”